BCCCAP000000000000000000000187

n rsni\('J()SES E\' ,\JH:E);TJ.'\¡\ \' r 111i.1,: D ir ec to res catequistas ele pnmer orden, tales como el .P. Sa h :aclor ele Tuel ela, que ganó la es timació n ele los niños y ele los mayores. Tal vez exageró la exp lotación del Salón-Teatro me reci endo alguna r e– clamación del Sr. Obispo ele Linares (noviemb re 1918), a causa de· algunas películas no convenientes, pero con una exp li cación amiga– ble todo l¡uecló en orden. Siempre hay gentes demasiado s uspicaces n excesi ,·:un en te del icaclas, cuya se nsi bi Iidad espir itual s ufr e tal vez sin mot ivo justificado. De tudos modos, un a advert encia paternal nunca es un reproche, ni una condenación. Ella es nece::-aria muchas veces, cuando el ent usiasmo pune alas. Una frenada es s iemp re pru– dente. El P. Salvador muriú bajo la tristeza que le causó, tal v~z, e l te rremoto de 1928 y que clestruyú tocia la ciudad de Constitución ). t~imhién el Salt'm-Teatro del Convento, donde él daba su s funcionc:– con una concurrencia creciente. Cuando falleció e,;te va li ent e catequista en marzo de 192<J, ::t gente que le apreciaba afruntú enseguida una limosna ele $ 1. 6/'iO para ga:,;tos ele funeral. Lo cual da la medida de la est imación e n que :,;e le tenía por la sucied ad católica de Con,;titución (l). De suerte que la función misional cid Convento en las diferen– tes manera s de actuar daba al añu una ci[ra de Comuniones y de cunfesiones cunsuladora. Nu menus que -f0.000 Com uni ones ha ha– ]Jidu en el afio en curso. Lus niiíns que acucien al catecismo y perte– n ecen a la Cru zada Eucarística como b - Hijas de l\'laría y la ju– ,·e ntucl anto11iana, ofrecen muti,·os ele júbilo. La V. ( J. T., nue,;tra v:eJa y nue¡•a ln:'i tituci ón, co ntinú a ciando ejernp]() de se ri edad a la soc iedad. La Jgle;;ia. q ue es el hoga r espir itual. donde se da ca lor a tocias esta:,; ubras mi sio nal es, ofrece ahora un elega nte aspecto despué-; de la última restauración. Tiene tres naves .\' se levanta sobre doce co– lumnas al centro con su hó,·eda rumánica pintada gallardament e. En los arcos que ofrecen las columnas se han pintado un os h elios medallone:,; ele 111oti1·0:,; franciscanos, como se r: /\brazo ele S. Fran– cisco con Cristo; Bendición de l mismo a Fr. León; El lobo de Gu– bia. Predicación a lo:; pájaros; Cura del leproso. S. Francisco ilumi- ( I ) Cuando murió en este mismo co11,·e1-ito rl reco1 dado Fr. Dúmaso de Biurrun, e1 junio de 1928, los buenos n ~ci11os de Constitución dieron también $ i50 para caja : l'ntierro del I-Ierma110 difunto ... Alma generosa la de estu'i coste1ios.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz