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CON\'Ei\"l'O D E KUE\.A PO,lPEYA 1ó5 la habilidad , amor y arte del reputad o organero de Buenos A ires. Sr. Franci sco Pie, que se encargó ele su colocación y afinación . · El camarín es de los má s completos y acabados que hernc s visto en su gén ero, tanto por sus dimensiones ( 1-J. x 10 m. ), como po r la comod idad para besar a la Vi rgen, y la pi edad y devoción c¡ ue in sp ira. Coronación de la Virgen de Pompeya Cumplidos t odos los trámites canon1cos para ll evar a cabo h coro nación ele la mil agrosa Imagen de P ompeya y caldeados los 2..nimos por me dio ele un a v ibrante exho rtaci ón dirigida a todos los fieles ele la Arq uidiócesis por Mons. Duprat, Gobe rn:Hl or Eclesiás– tico ele la mi sma , ll egó el día 20 de ago;; to el e 1922, fec ha des ignada para el esperado aconte cimiento, que tantí simo entusiasmo desper– taba en tocias las capa s soc ial es del pueblo argentin o. Cedemos gustosos la palabra a ''EL PUEBLO'', periód ico ca– tólico de Buenos A ir es . en su número de l 22 del mi smo mes : "Contornos ele inusitad o esplendor y bril lo adquirieron los cul– tos con que se procedi ó el domingo a la coro na ción ele la Virgen Sa ntí sima del R osa ri o ele N ueva Pompeya". "Para quien es tuv imos la di cha de presenciar los a ctos realiza– dos y la magnitu d por ellos alcanzada, difícilmente podernos olvi– da rl o, pues, nuestro c01·azón oh·i daclo un momento el e las cosas de la tierra , se elevó en alas ele la piedad y del entusiasmo Teligi oso a insoí'Iadas alturas de donde só lo se vuelve con lágrima s ele ternura en los ojos y un despego grande de t ocio lo que nos ata en la tierra" . "No hallarnos -comparación adecuada para indi car la granclios i– ciad del espectáculo". "Los ob ispos, el clero, las congr egac iones r eligi osas y el .in – contable p ueblo piadoso r r ecogid o, tocios v ibraron al toque enér– gico ele la devoción ele María corno una grandiosa cue r da armónica, única , magi stral , sublime". ''Si, como dijo Mons. ele Ancl rea en su alocución y noso tros cree– rnos, una legi ón ele ángeles había descendido para cont emplar el es– pectácul o ele la coronaci ón ele su R ein a ei-c un apa rtado rincón ele la

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