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lh-1 I'U'.\ IJA CJO:',;E:S E , .\RGEl\Tl:',;A \" CHlLE se co1n-irtió, por obra y gracia ele] arquitecto Sr. l;;aac B. Lecuona, en una artíst:ca, preciosísima y de\·otí,;ima Capilla de tre;; 11an·, got1cas, con su espacioso coro y galería,; C() rrespondientes. • '\brióse c- n la pared de atrás ele] altar mayor un arco romano. quedando conYertido en un h ermoso camarín, ele i;'1cil acceso a la gente pur m (:'.d io de un a pequeña escalera de s uLicl a y otra de bajada para he;;ar con comodidad el pie ele la Virgen. La imagen gira con tudct com od ielacl, mirando a la ig] e,;ia o a la capilla ele! camarín. ,\ ésta se s u be por una hermo;c;a escalera ele mármol el e 36 Jll.:' elaii o:<, que a rranca de la puerta principal de l convento. La hajada del camarín se efectúa por o tra escale ra ele] mi smo material y rli- 111en;:;i o n es que la de ;;ubida y que sale a la nuel'a na ve ele la iglesia. Las paredes ele la cap ill a ele] camarín está n cubiertas e n parte de los numerosísimos ex\'otos o frecidos a la Virgen, que adoptan la s líneas arquitectónicas de lo:,; arcos. L o,; , ·:t raux son de la Casa í'. ell cr rle l\'lunich. la mi sma que con;; truyó todos los de la igle,;ia. El elía 3 de may o ele 191-1- se inauguró con t oda solemnidad el camarín, b end ic ié ndolo l\fons . Espinosa, .'\rzobispu de Buenos Ai – re s, predicando !\[on;;. Piaggio, a s istiendo r ep r esen taciones de varias O rdenes Religiosas y del Clero secular y muchas cli:=;tinguidas per– sonalidad es de la C iudad, en cuyo obseq ui o y en el de las Madri– nas ele la ceremonia se sirvió un té. En el aiío 1922 se ve rifi có una acertada modificac ió n e n el ca– marín s ubs tituyendo e l arco romano ele] mi smo por o tro gótico, m ás e n confo rmid ael con e l est il o general de la iglesia, todo elln k,jo la dirección del eximio artista Augu s to Césa r Fe rrari. El día 23 ele oct ubre de 1919 se bendijo el nu evo altar del ca– n1arín. clonaclo por la piadosa Sra. Aclelia :\fa ría Harilaos ele O lmo:-. Es de mármol de Carrara con columnas ele cJ nix de San Luis. Pe– qu eño, pero muy bonito y apropiado. Bendijo el altar y elijo la pri– m e ra mi,;a en él, el Excmo. Sr. Nuncio ele Su Santidad, Mons. Va– sa ll o di Torregros sa, ejecutando selectas piezas de mú s ica un esco– gido quinteto. E n may o de 19l 9 inauguróse en el coro del camarín un pequeño ó rgano, producto esmerado de la indu stria organera alemana. Por e- ti factura exterior y delicadeza ele sonidos satisfizo completamente las exigencias de ·los que lo idearon y costearon , predominando e n ¿,¡ un marcad o gusto artístico, q u e luce esplénd idamen t e, m erced a