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158 FUNDACIONES EN ARCENTIKA Y CHILE nos y trasladaron nuevos huéspedes al convento, en donde e ran atendidos convenientemente s in distinción ele sexo ni edad, ni pre– guntar a nadie nada acerca ele sus creencias. Así ll egaron a alber– gar más ele 200 personas". ''Al día sigui ente se presentó, como lógica co ns ec u enc ia, nuevu 1,rohlema a resolver: el p rob lema del ham bre''. '·EJ martes amaneció nublado y amenazante. No se advertía esperanzas ele auxilio inmediato, ni un bote de socorro . Las aguas continuaban sin emba rgo s ubi endo y en los patios y el claustro ele ] convento alcanzaban a la altura de un metro y en la esquina de la calle Súenz y Esquiú formaban una verdadera represa". "En el cun\·e11to no había medi os de alimentar a sus huéspedes; tocios los alimentos de los fraile s habían sido repartidos la noch e ¿; nterior". ''Los n1nos lloraban y pedían pan y no podía clá r seles . Los mayores sentían nece,-;iclad ele alimento. En esta situación angu-;– tiosa ,-;e Yió \·e nir una lancha, )' un L'aclre aprm·echó la ocasiún parc1. ;;,alir en busca ele pro\·i,;iones para los refugiados, como en efecto lo hizo, regresando con YÍver es suficientes para aliment;i.r a todos. i-Iasta pudieron darle al asilo del Ejército de Salvación, cuvos JT · c.ogidos ,-;e hallaban acosados por el hambre". ''Cuando el religioso se dirigió a la lancha en hu,;ca de al:– mentos, una t urba soez de sectarios, qu e se limitaban a presenciar como espectadores los de,-;as tres ele la inundación, lo recibió en :,1 ca ll e Caseros con una gritería infernal, profiriendo g ritos, silbidos e in sultos que marcaban la línea ele clif:erenciac iún precisa q u e se– p;cra la figura del fraile y su acción benéfica social. de la,; ele esos seres incultos, que pretenden se r los modernos regeneradores del pueblo". ·'/ 1.sí obran los frailes. J\sí obran s u s enemigos y cletracture ~. 7'ales so n un os; tales son otros. y su s doct rinas respectivas". En esta ocasión la Intendencia ele Duenos Ai res mandaba t o– dos los días al conyento, socorros consistentes en pan, azúcar, café, ropas, etc. El periódico ''La Prensa" env ió, durante todos aquell os doce o catorce días, unos ve inte ca rn etos v hasta una docena de