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130 Fli N OACLONES EK ARGENTINA Y CH ILE 1914-1 5 : Comuni ones : 10.740 en el con vento; 1950 en Misi ones; ti. 320 en el Hospital. Primeras Comuniones, 360. Bauti zos, 220. Con– ii rmaciones , 1.140. Matrimoni os, 55. Sermones y pláticas, 450. Ter– • ia rios, 340. Hijas el e María, 170. Niños el e catecismo, 450. Desde e-;– : a fecha va en aumento tocios los años. Act ualm ente ( 1935 ) hay en la Iglesia parroquial 435 terciarios, 1.30 Hijas el e l\faría. Las cuatro ramas el e la Acción Católica fun– dada en 1933. Ob reros de la U nión Nacional. Cruzada Eucarística d i:' los niños y niña s. Ju eves E u carísticos : 9 co ros. Propagación de la Fe. Soc iedad el e la Buena Pren sa. Archi co fradía del Santí simo. L os óleos ( bautizos) pasan ele 1.200 an ualmen te. L os matrimo– n ios de 130 y las com uni one s de 27. 000. Corre a ca rgo ele la Comunidad la capell a ní a del Hospital, que .- ,)licita se rvici os tr es o cuatro veces al día. Se atiende, igualmente, la capellanía de la Hacienda de Sta. Fe. Fr. Miguelit:o Queremos ce rrar es ta modesta crónica con el rec uerdo ele •~s te religi oso, cuya opinión de santidad aumenta cada día. Yino e n la p rimera exped ición española con el P. Pedro el e Us ún y murió el 26 ele junio ele 1904 a los 63 ai "i.os ele edad. L os reli g iosos que le cono– c ieron y la gente que le trató lo han mirado siempre como un tipo d e santidad reciente. Se cuentan a este Tespecto a nécdo tas curi osas. U n religi oso que vivía ce rca ele su celda, al oír los golpes d e'. d isc iplina que se daba con un manojo ele llaves, le gritaba: ''Migue– ¡; to, mús fuerte, má s fu erte, a ver s1 a gol pes ele !la ves sacas los pecados del cuerpo". El relig ioso que así lo animaba a la penitencia solía acompañar a Fr. l\figuelito cuand o hacía el Vía Crucis llevando al hombro una pesada cruz. Esta cruz se conse rva aún en L os Angeles. El caballero D. Leanclro H ernánclez contaba que el día en que muri ó Fr. Miguelito. corn o a las 4 ele la mañana, estando él bien e n vela, ,-iú entrar en el cuarto o pieza a un r eligi oso. ¿Qui én es?, ,e g-ritú. No t ernas. contestó el apar ecido; soy yo. Fuí a levantarme, añad e el caballero. y ya había desaparecido: