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102 FUNDACIONES EN ARGENTJNA Y CHJLE taba sobre u n cerrito origen de otTos que van descollando al oriente :,- su r. Hoy es una de las poblaciones más civilizadas de la 1111 s1on. No podemos detenernos en mil detalles qué sería curioso conocer; nec esi tamos condensar el relat o por disponer ele pocas páginas de expos ici ón . El P . Potries estuvo en la Misión ele Bajo Imperial poco má s ele tres años, porque en 1895 dejaba su puesto después ele haber bautizado cerca de 1.000 indígenas y fo rmalizado 150 matrimonios y fundado cinco escuel as rurales. El P. Calasanz tampoco estuYo mucho. En junio de 1896 estaba en Barcelona ele Pegreso a la Patria. En la historia de los apostólicos trabajos de los capuchinos es– pañoles de Concepción sobresale por la importancia que tuvo, la mi sión qu e en 1897 dieron en Tal ca los PP. Casimiro de Alci ra y Gabriel ele Adiós, en la Iglesia de los PP. Agustin os . ·'La Liber– tad" de Talca hacía el ogios muy encomiásticos ele los misioneros qu e trata ron temas ele palpitante actualidad , que se escuchaban con 1ecogimiento intenso y devoción profunda. Se trajeron pa ra la No– vena-Mi sión canto res ele p rimer orden de la Capital ele Ch ile, y hu bo :oegún cróni ca:- ele la época, 10.000 Com uni ones. Dejemos en olvido las misiones que nuestros Padres ele Con– cepción dieron en la Catedral ele la ciudad los años 189-1- v 1895 . Frutos del Apostolado Es preciso ceiiirnos a algun os datos: Sólo en el primer aiio ele su apostolado hubo ele marcarse la cifra de 48.68 Comuniones. En casa flor-eció la piedad de un modo palpable. La V . O. T. t en ía en 1896 como 400 asociados. Las novenas ele las Animas, ele S. J osé, ele S. Francisco y el Mes ele María se celebraban con gran so lemnid ad , y todavía se aíiadieron el Mes del Sagrado Corazón ele J es ús y el Octavario d•el N iño. El R. P. Gabriel aprovechando la piedad ele la gente culta fundó la sociedad ele Sta. Filomena que dejó imbor rables recuerdos. La novena y la fiesta ele agos to ele 1896 fué un clenoche de mú sica y ele ora toria. Se hi zo construir un altar que quedó descripto en ''El Mensajero Seráfico" ( Sept. 1897, p. 25), obra del famoso art ista A. \ iV arth de la fábrica ele Sig-