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BIENVENIDO DE ARBEIZA Los ayudantes o coadjutores del P. Mariano eran el P. Blas de Guernica y el P. Francisco de Santibáñez, con el Rmo. Fr. Dámaso de Biurrun. Al llegar a la Ermita, tanto la iglesia como el convento estaban completamente desmantelados y ruinosos. Compadecidos algunos vecinos les dieron de limosna va– rios catres. sillas, etc.; y poco después, con la cooperación pronta y entusiasta de los feligreses empezó la reconstruc– ción de la iglesia y convento. Apenas entraron en la Ermita se vieron envueltos los frai– les en un pleito que dio bastante que hablar, pues tuvieron que llevar a los tribunales a la familia Mangarán que ilegal– mente ocupaba gran parte del terreno de la iglesia, negándo– se a reconocer el derecho de propiedad de la Parroquia 6 • El tribunal falló a favor de la iglesia el 12 de octubre de 1903, y habiendo apelado el demandado a la Corte Suprema, después de dos años de mucho esperar, quedó por fin con– firmada la primera sentencia. Singalong. A pesar de la distancia y falta de comunicaciones, los Capuchinos seguían también sirviendo en lo religioso a la humilde visita de Singalong, trabajando constantemente por instruir a su extensa población. feudo hasta entonces del b. Años anteriores un párroco recoleto había permitido, por caridad a la familia Mangarán que edificara su casa en un ángulo del terreno de la iglesia. Como el sitio era bueno, pronto vinieron otras personas '.l r,oner allí sus casas, llegando a ocupar gran parte del terreno. En tiempo de los PP. Jesuítas, mandaron retirar todas las casas y, tan firmes se mantuvieron que obedecieron todos menos la familia Man– garán; lleváronia a los tribunales, pero quedó paralizado el pleito por falta de pruebas. Los Capuchinos promovieron en 1903 !a causa y la ga– naron. 92