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BIENVENIDO DE ARBEIZA ya restauradas, haciéndolas resonar con el rumor de sus can– tos y plegarias. Por último veremos a los Capuchinos esta– blecerse en la Provincia de Cavite, Tagaytay (r940) y en Quezon City administrando la extensa parroquia de Santa Teresita, parroquia religiosa unida "pleno jure" a la Orden Capuchina (r942). Priniera salida misional. El día ro de diciembre se presentó en Manila el Presi– dente Municipal de Corregidor D. Juan Canoy, pidiendo un Padre misionero para solemnizar debidamente la novena y fiestas de Navidad, levantando así el espíritu cristiano del pueblo, largo tiempo abandonado por los sucesos de la re– volución. Aceptado el compromiso, el r3 del mismo mes salieron para dicho lugar el P. Román, encargado de la misión y el P. Alfonso de l\forentin con Fr. Modesto de Adiós, como acompañantes. Fueron muy bien recibidos y se hospedaron en casa de D. Gabriel Camilo antiguo amigo de los Capuchinos. Algu– nas personas, deseosas de ayudar al Padre, se prestaron a recorrer las casas, una por una, invitando a todos a la Mi– sión-Novena, que comenzó el día r6; al mismo tiempo, re– cogieron listas de personas ya mayores, que estaban aún sin bautizar, de otras muchas que vivían mal casadas, y final– mente de muchísimos que querían hacer su primera confe– sión y comunión. Abandonado por demás estaba aquel rin– cón de la viña del Señor y el trabajo era mucho y difícil. Ya muy de mañana, ordinariamente a las tres, anuncia– ban las campanas la hora de la Misa de Aguinaldo, que resultaba siempre muy animada. En dicha misa predicada el Misionero una buena plática sobre los deberes cristianos, 62