BCCCAP000000000000000000000186

LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS sión. Sería asimismo muy conveniente que cada sacerdote llevase un diario, donde apuntase todas las impresiones y observaciones que puedan ser de alguna utilidad en cual– quier sentido". A continuación da dos ordenaciones sobre los sufragios por los difuntos y en la última ordenación, que lleva el nú– mero 20, termina aconsejando a todos los misioneros que se pongan en guardia contra el mundo ... "que no tomen de– masiada confianza con los seglares, por buenos que sean o por mucho que les aprecien, a fin de que no sepan nada de nuestras cosas de dentro ... Con respecto a las mujeres debe extremarse más la circunspección en su trato. El menor mal que se nos pueden seguir son las hablillas y rumores miste– riosos, nada favorables a los misioneros". 387

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz