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BÍENVENIÍJO DÉ ARBEIZA Dieciseis mil pesos para los Capuchinos. En vista de que el cobro de alquileres mensuales resul– taba una inconveniencia y molestia para la Oficina del Go– bierno y, por otra parte, no era menor la inconveniencia de vivir en una casa alquilada, como lo tenían bien experi– mentado, determinaron adquirir una casa, para poner en ella su residencia fija. A este efecto el P. Berardo de Cieza con fecha 18 de fe– brero de 1889 elevó una petición a la Intendencia General de las Islas, pidiendo al Gobierno español la cantidad de catorce a dieciseis mil pesos, a fin de poder establecer defi– nitivamente una Casa-Procura en Manila. La exposición pasó, por sus debidos trámites y fue favo– rablemente informada en toaas las oficinas del Gobierno insular; llegando hasta el ministerio correspondiente, fue también aprobada con fecha 18 de febrero de 1891; poco después el Gobierno de S. M. concedió fácilmente y con ios mejores deseos dieciseis mil pesos para dicho fin, lo cual fue comunicado al Superior de Manila por el Gobernador Ge– neral Sr. Weyler el 31 de marzo del mismo año. Compra de la casan.º 37. Había muy buena oportunidad para comprar casas en– tonces, pues los PP. Agustinos se estaban desprendiendo de muchas propíedades, debido a lo crítico de las circuns– tancias. Los Agustinos fijaron el precio de la casa n.º 37 en doce mil pesos, rebajando luego quinientos a instancias de su Pro– curador P. Moisés Santos 7 • 7. Por razones especiales, la venta se hizo entre 1a Orden de Agus– tinos y D. José M.a Sáinz como representante de los Capuchinos, ante el 38