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BIENVENIDO DE ARBEIZA Los japoneses precipitadamente prepararon algunas cue– vas y allí se refugiaron. El día 3 de febrero las guerrillas de Tagaytay recibieron órdenes secretas de atacar a los japo– neses; así lo hicieron, dando comienzo a un tiroteo incesante junto a la Rotonda. Al poco rato, varias oleadas de aeroplanos americanos co– menzaron a echar paracaidistas, quedando el cielo lleno de globos de distintos colores. Para entonces los japoneses habían quemado varias casas junto con el mercado, donde mataron a todos los filipinos que cayeron en sus manos: hombres, mujeres y niños 6. Los americanos paracaidistas se organizaron inmediata– mente, comenzando luego un ataque fiero y devastador con– tra los japoneses que, al verse acorralados, se escaparon hacia Talisay, Tanawan, Lipa, etc .., donde hicieron matanzas espantosas y arrasaron todas las poblaciones y barrios por donde pasaban. En Lipa asesinaron a unas 20.000 personas. Este mismo día, 3 de febrero, ocuparon los oficiales ameri– canos el convento, socorriendo al Padre generosamente, dán– dole comida, ropa, medicinas y sobre todo protección. Desde aquel momento tanto el P. Evangelista como el convento quedaron ya libres de todo peligro. Tagaytay, como he dicho antes, fue el sitio donde más disgustos tuvimos y al mismo tiempo uno de los sitios de más peligro, pero debido al inte– rés y presencia de ánimo del l\lL R. P. Florencia, del P. Ja– cinto y P. Evangelista, no sufrimos ninguna desgracia ni personal ni material. 6. A finales de enero recibió un aviso confidencial del japonés Mr. Cano, aconsejándole que abandonara aquel lugar por el peligro de que los japoneses asesinaran a la población civil en su retirada. 352