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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS viuda de Marcaida, situada en la calle de San Marcelino, a razón de P. 54,00 mensuales, trasladándose a ella con fecha 2 de diciembre de r886. El pueblo de Tondo sigue a los Capuchinos. Pronto corrió por el arrabal de Tondo la noticia de la sa– lida de los Capuchinos, causando tal noticia una verdadera conmoción entre sus habitantes. "Los pobres de Tondo sin– tieron mucho la traslación de nuestros misioneros y trataron de impedirlo a todo trance. Tal era el cariño y veneración que nos tenían 1 ' 3 • Decía a este propósito el periódico "Comercio de Mani– la" : "Los tondeños, sabedores de la traslación de los PP. Capuchinos, acudieron al Excelentísimo Sr. Arzobispo en súplica de que no se movíeran de aquellos lugares; esta mañana gran número de tondeños, en su mayoría mujeres, desde muy temprano se apostaron en los alrededores de la casa que hasta hoy ocupaban; y así que vieron salir a los cargadores llevando el mobiliario, casi les obligaron a aban– donar la carga. "Cuando el P. Superior bajó, le rodearon y picheron con ruegos que no les abandonara, y tal era el sentimiento de estos moradores, para que no se marchasen, que, para lo– grar los misioneros emprender la marcha, hubo necesidad de recurrir a la Veterana (Guardia civil) que en un trayecto vino custodiando el carruaje, al que seguía gran número de personas en cuyos rostros se notaba la pena con que veían esta separación. Estas demostraciones son la mejor prueba 3. P. Ambrosio de Valencina, "Mi viaje a Oceanía"', pág. 53. 33