BCCCAP000000000000000000000186
LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS rano misionero de Pangasinán, y coadjutor el P. Jacinto de Arandigoyen, siendo cada vez mayor el entusiasmo de la gente por la nueva capilla de emergencia 6 • La nu,eva Citstodia de Filipinas. Mirada de conjunto. Como fácilmente se dará cuenta el lector después de re– pasar esta crónica, en Filipinas no hubo verdadero Superior hasta que la Misión fue adjudicada a la Provincia de Cata– luña, en agosto de 1907. En efecto : desde 1886 hasta 1907 los PP. Berardo de Cieza, Antonio de Valencia y Alfonso de Morentin, eran simples Procuradores de las misiones de Carolinas y Vicarios del Rmo. P. Llevaneras en .Manila. Cuando en 1906 vino a Filipinas el Visitador General M. R. P. Daniel de Arbácegui, dice el cronista de la Misión, que los PP. se alegraron muchísimo, pues creían tener en– tonces oportunidad para poner en su conocimiento muchas cosas para el arreglo de la Misión, siendo una de ellas el establecer clara y tenninantemente una autoridad en Manila con sus consejeros correspondientes. En efecto: habiendo 6. La donación se legalizó el 17 de septiembre de 1942. Dentro de la parroquia había una humilde capilla que durante muchos años fue capilla aglipayana. Se encargaba de ella el ministro aglipayano Sr. (Padre) Reyes. Al enterarse la gente de nuestra llegada a estos lugares, se presentaron luego vecinos de aquel distrito, diciendo que no querían al ministro aglipayano y que nos cedían la capilla para el culto católico. Se mandó firmar a todos los donantes, se habló con la Curia de Manila y nos comprometimos a decir allí misa todos los domingos, administrar bautizos, etc..., con la única condición de que no llamaran más al mi– nistro aglipayano. Así lo prometieron y así lo cumplieron hasta unos 12 años después, cuando se quitó la capilla. 297
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz