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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS de unos con otros, brotó en la mente de los cuatro la idea cristianísima y muy en consonancia con sus inclinacion·es a ... meterse por los berengenales de la prensa, ese cuarto poder de las modernas sociedades, y de trabajar por la Igle– sía y las almas mediante la publicación de una revista. "Quien dijere que en aquellas reuniones previas a la pu– hlicación de la revista hubo pasiones malsanas y tendencias no buenas, cae en un error crasísimo y puede con just.cia arrimársele el terrible remoquete de "Calumniador" y difa– mador de sus hermanos. "Allí no había más que un cúmulo de buena voluntad y buen deseo y una potencialidad periodística, que iba a po– nerse al servicio de las verdades religiosas, villana y cobar– demente insultadas por quienes se creían con perfecto dere– cho a cobrar el barato y a imponer la ley de su incredulidad a todos los habitantes de Filipinas. "Aquellos cuatro hombres no contaban con un centavo para llevar a feliz término su empresa, y con todo no se arredraron. Sigµieron las cosas su curso y a su debido tiem– po... Estudio se presentaba a las miradas atónitas de amigos y enemígos 3 • Aunque se notó cierta apatía en un buen grupo de cató– licos de Manila, pero el público en general, a la vez que publicaciones de elevado prestigio, le prodigaron los más altos y cumplidos comentarios 4 • 3. Esta Revista se publicaba semanalmente, era el Director responsable ante la ley, Alejandro Aboitiz, abogado y periodista. 4. Entre las revistas que más apoyaron a Estudio se encuentran el "Boletín Eclesiástico" editado por la Universidad de Sto. Tomás, el cual decía en 22 de dic. de 1923 "... con una sabiduría poco común entre los escritores de periódicos y con las armas de la verdad y de la caridad cristiana, ha sabido dar lecciones a unos y refutar a otros, p,¡ra que 1 a verdad católica, resplandeciese con todo su brillo y los incau'fos se per- 281
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