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BIENVENIDO DE ARBEIZA conglomerado informe de tablas y hierros vacilantes, que ellos llamaban iglesia, por una iglesia nueva con su gallarda torre y hermoso convento. Fue una solución salomónica. Se acallaron las protestas de ambos bandos, saltaron de alegría los corazones de todos, y el Párroco, aunque veía lo difícil de su cometido, se sintió también satisfecho al ver cómo de un cabo a otro de su ex– tensa parroquia, todos se hacían lenguas de la sabiduría y arrestos del cura con barbas. Y empezó luego a cumplir sus promesas, metiéndose de lleno en trabajos de reparación y construcción con empuje arrollador y energía cumplidamen– te navarra. Comenzó por Salasa. Con cinco mil pesos que le dio el Sr. Obispo, y unos dos mil que consiguió de América, más el dinero de la Orden y también con la cooperación y entu– siasmo del pueblo, se advirtió en la hasta entonces abando– nada iglesia una actividad febril. Levantó fuertes columnas de cemento a lo largo de la iglesia, que mide cerca de cien metros. Techó toda la iglesia con hierro nuevo galvanizado, sacó muchos carros de basura y escombros y aún tuvo tiem– po para hacer algunos arreglos en el convento ; en un altar provisional se puso una hermosa imagen de Lourdes, regalo de doña Milagros Vázquez de Klar, bienhechora incansable del Santuario de Lourdes de Salasa 4 • 4. Dicha señora se entusiasmó de tal modo con la obra de recons– trucción de Salasa, que gastó varios miles de pesos en cemento, hierro, pinturas, ventanas, etc., además de costear los gastos de la fiesta de Lourdes todos los años; de ahí que el Párroco, con muy buen acuerdo, la nombrase "Madrina perpetua del Santuario de Salasa". Otras dos señoras que ayudaron también mucho a los párrocos de Salasa fueron Dña. María Castro y Benzon y Dña. Magdalena Espino de Muñoz. Dña. Milagros murió el año 1948, celebrándose en Salasa un Novenario de Misas por su alma. A la Misa solemne de Requiem acudieron muchos empleados de la Compañía de Transportes "Pantranco" fundada por la familia Klar. 264