BCCCAP000000000000000000000186

LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS En I883 empezó el P. Félix Casas, también dominico, las obras de la iglesia actual, que fueron luego continuadas por el P. Eugenio Mínguez, de la misma Orden, bendicién– dola por fin el 8 de julio de I893. Sual tiene unos 6.000 habitantes; está poéticamente si– tuado a orillas de la hermosa bahía de Lingayén, al pie de unas frescas y verdeadas montañas, últimas estribaciones de los montes de Zambales. Fue antiguamente base naval y centro de comercio del norte de Luzón. La mayoría de sus habitantes viven en barrios lejanos y solitarios. Respecto a su religión, escribe el P. Cesáreo : "Creo no exagerar al decir que todo el Catolicismo del no– venta y cinco por ciento de los habitantes de Suai, no pasa de ser un sentimentalismo inconsciente heredado de sus pa– dres" 2 • Salasa y Bugallón. (Rivalidades). Fundóse el pueblo de Salasa el año I7I9, edificándose una amplia y magnífica iglesia en r747, siendo párroco dei pueblo el P. Francisco Barroso, dominico. Por ser muy costosa y complicada la obra, no pudo ter– minarla, continúándola y dándole feliz término el J. Juan Ferres. Más tarde, los Padres Casimiro Lafuente y Carroza} gas– taron muchísimo dinero en adecentarla y pintarla, hasta convertirla en una de las iglesias más espaciosas y magnífi- 2. Creemos que eso mismo puede decirse de otras muchas poblacio– nes de Filipinas. Sobre este mismo tema escribió el P. Cesáreo una serie de artículos magistrales en el periódico católico "La Defensa", que llamaron justamente la atención del público. Los titulaba Medallones y se firmaba J. Goicoechea. 261

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz