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BIENVENIDO DE ARBEIZA población de Aguilar y bastantes filosofillos en todas partes. "Los niños no recibían instrucción religiosa, por lo me– nos, en su gran mayoría; prueba de ello es que las muchas parejas, que se unieron en matrimonio canónico delante del Párroco capuchino, no habían hecho la primera confesión y comunión. En todas las parroquias encontraron mujeres que se habían inscrito en el Apostolado de la Oración, ya hacía muchos años, y que seguían practicando algunos re– zos y devociones y hasta recibían los Sacramentos, siempre que les era posible. En cuanto a los hombres, en Labrador había alguno que otro que cumplía con Pascua... ; en las demás Parroquias no andaban mejor las cosas. "En cuanto a recibir los Sacramentos a la hora de la muerte, basta abrir los Libros Parroquiales para ver con dolor que, por regla general, morían casi todos sin sacra– mentos, a excepción de Labrador y Bugallón, donde siem– pre hubo párroco católico. Impresionante fenómeno religioso. "Es de todos sabido que, en tiempo de la soberanía espa– ñola en Filipinas, apenas se conocían familias residentes en las poblaciones que no oyeran misa los Domingos y reci– bieran los Sacramentos corno manda la Iglesia. El Pueblo llenaba de bote en bote las iglesias ; el pueblo apenas co– nocía otras fiestas que las Fiestas Religiosas y causaba ho– rror el saber qué alguno moría rechazando los últimos Sa– cramentos aún en la hora de la muerte; pero a la sombra de la bandera democrática de las franjas y las estrellas, flore– cieron corno por encanto filosofillos y racionalistas a granel, discutiendo y poniendo en duda y a veces en solfa las ver– dades más santas y veneradas de nuestra Religión. 256