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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS hombres, celebrando reuniones mensuales donde se discutían materias de religión, entrenándolos así para practicar la re– ligión y en caso de necesidad defenderla de los ataques de sus adversarios, protestantes, espiritistas, aglipayanos, etc., etc. Después, acompañado de los mejor preparados, recorrió todos los barrios de la Parroquia que pasan de 15, mante– niendo debates públicos y deshaciendo así muchas dudas y prejuicios 10 • La predicación versaba sobre tópicos de actualidad, co– mo el casamiento civil, el divorcio, la falsedad del Aglipaya– nismo, sectas protestantes y lo que éstas suelen atacar con más frecuencia, como el Bautismo, la misa, el Primado de San Pedro, la infalibilidad del Papa ... Los miembros de la Acción Católica realizaron en todos los barrios una labor altamente eficiente y meritoria, pues sus instrucciones cuidadosamente preparadas, llenas de mo– dismos y alegorías populares, llegaban fácilmente a la in– teligencia de los menos instruídos e ignorantes y por otra parte el ver a aquellos compañeros del cura hablar tan bien de cosas tan difíciles, despertaba su curiosidad y mantenía en tensión su interés durante la reunión, que a veces se alar– gaba hasta muy cerca de media noche 11 • 10. Dichas reuniones solían celebrarse de siete a nueve de la noche poco más o menos; el equipo del Padre lo constituían un quinqué, un Crucificado, una Biblia y un gramófono. Esta actividad parroquial dio muy buenos resultados y mereció una carta laudatoria del Sr. Arzobispo de Manila en noviembre de 1940. 11. En más de una ocasión estos seglares han mantenido discusiones públicas con protestantes y ministros de la Iglesia de Cristo con muy buenos resultados, en los barrios de San Miguel, Burot, Sapang-Tagalog, Atiok, etc., etc. Como muchos de esos ministros están formados muy a la ligera, apenas hay alguno que les ataca a fondo, fácilmente se acobar– dan y vacilan y, como el pastor falso del Evangelio, abandonan a sus ovejas. Siendo tan extensas las parroquias de Filipinas, el Párroco, que quiera hacer algo, no tiene más remedio que pedir ayuda a los seglares 247

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