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BIENVENIDO DE ARBEIZA Compañía a pasar al Padre una mensualidad de 150,00 pe– sos, ya que las entradas parroquiales, debido a la gran po– breza de la gente, deberían ser por necesidad reducidas 9 • Fue destinado párroco el P. Isaac de Azpeitia con fecha 21 de diciembre de 1929. Pronto se dio cuenta el párroco de lo difícil de su come– tido. La población abandonada en lo espiritual durante tan– tos años, apenas mostraba ningún interés por la religión, con excepción del sacramento del Bautismo y la asistencia a la iglesia en Navidad, ,en las fiestas del pueblo y alguna que otra fiesta del año; por lo demás reinaba una absoluta ignorancia religiosa; se casaban casi todos por el juez y era rarísimo el hombre que cumplía con Pascua, y recibía los últimos Sacramentos en la hora de la muerte. Por eso la actuación del P. Isaac durante los primeros años, por necesidad, tenía que ser difícil y penosa. Una de las cosas que más ayudaba a la atracción lenta pero segura hacia la Iglesia, era la escuela gratuita sostenida por la Com– pañía, donde estudiaba siempre un buen grupo de niños. Por otra parte casi todos los barrios estaban allí sin ca– pilla y se hacía difícil el servicio religioso fuera de la iglesia parroquial, a donde por lo regular acudían una docena de españoles y algunos fiiipinos, siendo así que la población de la Parroquia era de ocho o diez mil habitantes. En octubre de 1937 fue nombrado párroco de San Mi– guel el P. Bienvenido de Arbeiza. Aquel mismo año de 1937 organizó ia Acción Católica de 9. Fecha de la creación de la parroquia diciembre 10, 1929. Ya de antiguo existía una pequeña capilla de materiales ligeros dedicada al Arcángel San Miguel, situada en lo que hoy llaman "santuñgan". Al establecerse aquí la Compañía Tabacalera, desmontó el terreno, trazó vías de comunicación, vía férrea, etc., y en 1918 edificó la capilla de la Hacienda, servida en un principio por distintos sacerdotes seculares y re– ligiosos sostenidos por la Compañía. 246