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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS Joaquín, viendo la buena marcha de la colecta, se decidió a empezar las obras de la iglesia que costaron 13.090.35 pesos, siendo el contratista de las obras de albañilería el chino Ing Cong Eng y de ebanistería y carpintería Máximo Vicente, filipino. Hízose la inauguración solemne durante la Novena del Corazón de Jesús, mes de junio de 1925, con asistencia del Ilmo. Sr. Delegado Apostólico Mons. Piani. Pero la igle– sia era pequeña. Años más tarde empezó la construcción de la fachada de estilo románico gastando en la obra n.897,00 pesos. Al ser elegido el M. R. P. Joaquín Superior de la Misión en octubre de 1930, entró a regentar la Parroquia el Supe– rior saliente, P. Lorenzo de Alegría, quien al poco tiempo volvió a España, sucediéndole el P. Ladislao de Busturía. Pronto se dio cuenta el nuevo Párroco de la insuficiencia de la igl.esia para acomodar al numeroso público que allí acu– día, por lo que decidióse a ensanchar otra vez la iglesia. Las nuevas obras de cemento armado llevadas a cabo por el contratista Srta. Clara Lumber en 1932-1933 costaron 9.500 pesos. Como la iglesia no tenía fondos, el párroco se ingenió de distintos modos para reunir dinero, organizando funciones benéficas, comités de recaudación, recibiendo numerosas li– mosnas y donaciones de sus feligreses. En 1941 estaba a punto de llevar a cabo la última parte de la ampliación 6 , cuando vino la guerra americano-japo– nesa, quedando pospuesto dicho proyecto indefinidamente; 6. Entre los bienhechores de la Parroquia merecen contarse la Liga de Damas católicas que regaió las verjas de las ventanas, la Sra. Dña. Aurora T. de Himes, que compró dos hermosas campanas, la Familia Casalla, que donó gran parte de los bancos y la Sra. Conchita de Orio que organizó las fiestas benéficas en favor de la iglesia. Dña. Albina Tuason con fecha de 1942 donó a la Orden de Capuchinos el terreno en que están enclavados la iglesia y convento. 243

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