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BIENVENIDO DE ARBEIZA una escuela y, gracias a ella, podían resolver la cuestión del paro forzoso ; pero su actuación era sumamente difícil v el cambio de personal era un rompecabezas para el Sup~~ior y para la Misión. Mientras que Santa Mesa era parroquia pobre, es ver– dad, pero al fin parroquia con la ventaja de tener completa libertad de acción; además se hablaba el tagalog tan útil para el personal de la Misión y por contera estaba muy cerca de la casa central 5 • Volvemos a repetir que fue un acierto, y un buen golpe de gobierno del Superior catalán M. R. P. Pedro de Saló. Durante los diez primeros años fue algo difícil la vida del párroco, pero, con el buen servicio y el continuo trato con la gente, fue ganando el aprecio y cariño de la pobla– ción que, dicho sea de paso, iba aumentando considera– blemente. La Archicofradía de Lourdes. Después de mucho esperar llegó por fin a Manila el tan suspirado documento de Roma creando en Filipinas la Ar– chicofradía de Ntra. Sra. de Lourdes, agosto 26, rgro. 5. Durante muchos años, una de las actividades espirituales más pe– nosas de los párrocos de Sta. Mesa era la administración de los últimos sacramentos a los enfermos tísicos del Hospital Nacional de Santol, ha– ciendo eso por caridad, ya que dicho Hcspital Nacional correspondía en lo civil y eclesiástico a Kalookan. En un principio eran traídos allí los tísicos ya desahuciados de los médicos, de tal modo que más que sana– torio pudiera haberse llamado moridero nacional... Dice el P. Busturia: "Cuando yo visitaba el hospital el año 1931, había un sitio especial des– tinado para los moribundos, que casi nunca bajaban de 20". Siendo mu– chos los gastos de los párrocos, yendo a Santo!, concedió el Sr. Arzobispo a petición del Párroco P. Isaac de Azpetia una limosna mensual de 15,00 pesos a cargo del fondo de Obras Pías. 220

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