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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS Empezó inmediatamente la edificación de un convento, haciendo en la pequeña iglesia algunas reformas con gran contentamiento de los fieles. Con razón hace notar el cronista que el primer párroco de Santa Mesa "fue muy apreciado del Sr. Prelado y de todos los católicos de aquel pintoresco arrabal" 4 • Como se ve, pues, los Capuchinos fueron muy bien reci– bidos en Santa Mesa; de ahí que la población se mostrara siempre pronta y generosa para ayudar a sus párrocos, pu– diendo así poco a poco levantar una hermosa iglesia parro– quial, exponente de la unión y cooperación entre el párroco y sus feligreses. Por qué se tomó la Parroquia de Santa Mesa. Se tomó dicha Parroquia como una sustitución de la Residencia de Tabaco; y, en términos generales, podemos decir que fue un gran acierto; pues se dejó aquella aparta– da capilla de Bicolandia, donde se hablaba un dialecto nue– vo. bicol, donde las entradas eran sumamente reducidas y los disgustos con el párroco, continuos y gordos, viéndose los Padres obligados a permanecer en casa sin libertad para decir misas en los barrios, administrar los sacramentos y realizar una obra misional a fondo; es verdad que había " ... Habiendo sido aceptada por el Excmo. e Ilmo. Sr. Arzobispo de Ma– nila la propiedad de dicho templo, haciéndose cargo al mismo tiempo de todas las cantidades pendientes de pago por la construcción y embe– llecimiento del mismo, y erigido además en parroquia, esta Junta ve con el mayor gusto que esa misión de PP. Capuchinos haya aceptado... la dirección del culto de dicha iglesia... que ejercerán interinamente hasta cuando sea recibida la aprobación de Roma". Cfr. Arch. de la Misión. Parroquia de Santa Mesa, abril 12, 1912. 4. Crónica de la Mis. PP. Catalanes, p. 8 219