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BIENVENIDO DE ARBEIZA nardo de Cieza ; y, según los planes del ingeniero D. Fran– cisco de Castro se dedicó a la Divina Pastora, ocupando la Virgen de Lourdes el altar lateral. La segunda reforma o ensanche tuvo lugar años más tarde, cuando aumentando la devqción y las limosnas de los fieles, el animoso P. Alfonso, en circunstancias verdade– ramente difíciles, entre el fragor de la guerra y el estruendo de los cañones, tras un voto solemne a la Virgen de Lourdes, dio por fin término a su hermoso proyecto, hermoseando grandemente la Iglesia y poniendo en el altar mayor la ar– tística imagen de la Virgen de Lourdes, tallada por el artista filipino Manuel Flores, 24 de septiembre de 1898. Aún no estaban contentos los misioneros; y el mismo Padre Morentin, recogiendo el sentir general, aprovechó una buena oportunidad para conseguir sus laudables propósitos. Era el 13 de octubre de 1905 ,día en que se reunieron todos los misioneros para celebrar la venida del Visitador General M. R. P. Daniel de Arbácegui, hombre dulce y bondadoso como pocos; el P. Morentin, Superior y director de la Cofradía de Lourdes, levantóse a la hora propicia de los brindis y en una especie de saludo-felicitación muy en su punto, pidió autorización para comenzar las obras del nuevo ensanche y ornamentación de la Iglesia ; el ilustre visitante concedió fácilmente el solicitado permiso, y se em– pezó a trabajar con mucho entusiasmo, tanto por parte del Director, como por parte de los miembros de la Junta Di– rectiva. Los enredos de Sariaya distrajeron algún tanto al P. 1.\fo– rentin, pero terminado por fin todo aquello, queriendo cele– brar dignamente el quincuagésimo aniversario de las Apa– ríciones y dejar a los PP. Catalanes una iglesia digna y her– mosa, empezaron otra vez con todo empeño y entusiasmo a remover la opinión e interesar a las personas devotas, pues no había tiempo que perder. 206