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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS aquellas regiones de su glorioso dominio, trabajando allí laudablemente" 15 • Recuerde el lector que por Decreto de 18 de diciembre de 1889, y a causa de las relaciones especiales e inevitables de las colonias españolas de Oceanía con el Gobierno de Madrid, se estableció el Distrito Nullius en concepto de Pro– cura de Misiones ante el Estado Español, en la ciudad y diócesis de Madrid ; para ese delicado oficio se escogió al Rmo. P. Joaquín M." de Llevaneras "Meritísimo", según reza el Decreto, por tantos y tantos trabajos llevados a cabo para la restaur.ación, unión e incremento de la Orden en España, y sumamente experimentado en la práctica de nego– cios y relaciones con las autoridades así eclesiásticas como civiles 16 _ Después, continúa el Decreto: "A fin de que pu– diese llevar más fácilmente la carga de las misiones de Ultra– ma!, común a todas las Provincias de España, le encomen– damos la dirección y gobierno del Colegio Seráfico de Lecá– roz con noviciado propio". En este novísimo oficio trabajó el P. Llevaneras, como hemos dicho antes, durante 18 años, mereciendo su brillante ejecutoria los elogios más sinceros y entusiastas del Defini– torio General. .. Pero cuando las Islas Carolinas, Palaos y todas las Islas Marianas, excepto Guám, quedaron bajo el dominio y bandera alemana, la Santa Sede encargó aquellas misiones a los Capuchinos de la Provincia Rehenano-West– phálica, perdiendo por lo tanto el Distrito Nullius el objeto y finalidad, que tuvo en su principio. Cambio necesario. "De la atenta y madura consideración de todas estas cosas, dice el Decreto, infiérese evidentemente, que de tal 15. Decreto de creación de Provincias, 18 de dic. de 1889. 16. Decreto cit. 195