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BIENVENIDO DE ARBEIZA sioneros turistas; esos que después de gozar de la novedad y alegría de un largo viaje en primera, y pasarse unos cuan– tos años más o menos aprovechados en la misión, vuelven a su patria con aires de conquistadores y aureola de héroes. Los misioneros "marca Uevaneras" debían prepararse para vivir toda su vida como tales, y morir allí donde la obedien– cia los quisiera. En el jardín, delante de la Iglesia del Colegio de Lecároz, sus amigos han levantado un sencillo y austero monumento a la memoria del M. R. P. Joaquín de Llevaneras. Sus restos se hallan depositados en hermosa tumba de mármol al lado del Evangelio del Altar Mayor. Bello re– cuerdo al ilustre Fundador del Colegio de Lecároz. Supresión del Distrito Nullius.. Ya dijimos antes los motivos por los cuales se creó el Distrito, el nombramiento del P. Llevaneras como Superior, la fundación del Colegio de Lecároz como seminario seráfico, noviciado y plantel de religiosos-misioneros de ultramar, y el florecimiento exuberante y glorioso que, bajo el hábil gobierno del P. Llevaneras, alcanzó. Basta decir que el año 1907 contaba ya el Distrito con 160 religiosos. Con razón dice el Decreto de supresión: "En este graví– simo oficio ha trabajado el Rmo. P. Joaquín durante 18 años con tan infatigable celo, que hay actualmente en las tres casas de España 14 y en las Islas Filipinas entre sacer– dotes, clérigos y legos ciento sesenta religiosos, muchos de los cuales fueron destinados a dichas misiones, donde, hasta el presente, continúan, no obstante haber perdido España 14. Se refiere a la Procura de Madrid, al Colegio del Pardo y al de Lecároz. 194