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BIENVENIDO DE ARBEIZA en que estaban escritas, al detalle, todas sus quejas y acu– saciones contra los elementos de la oposición ... Y se despidió por segunda vez. Entra en escena el Delegado Apostólico. "El Gobernador General, escribe el P. Rentería en sus apuntes, al llegar a Manila, manifestó al Delegado todo cuanto había presenciado, rogándole, que en fuerza de su autoridad, hiciera salir del pueblo de Sariaya a los PP. Ca– puchinos, antes que tuvieran lugar escenas desagradables 10 • El señor Delegado, deseoso de mantener la paz en Sa– riaya y las buenas relaciones con la autoridad de las Islas, pasó luego una comunicación al Superior de Manila P. Al– fonso M.ª de Morentin y al Obispo de Nueva-Cáceres mon– señor J. Barlín, llamándoles a conferencia en su palacio, dándoles cuenta de la carta del señor Gobernador. Al poco tiempo volvió a escribir el señor Delegado al Obispo de Nueva-Cáceres, rogándole hiciera lo posible, pa– ra que el P. Morentin renunciara voluntariamente a la pa– rroquia; pero el P. Morentin le contestó diciendo en par– te... "P. Barlín, yo no renunciaré jamás espontáneamente a Sariaya. Se me ha dado por medio de un escrito oficial so– lemne, y no saldremos de allí sin otro escrito semejante o sacados violentamente... Sentado este precedente, ningún fraile estará seguro mucho tiempo en ningún pueblo de Fi– lipinas" 11 • El 24 de julio envió el señor Delegado al P. l\forentin una comunicación oficial diciendo : ... "por el incidente de 10. Arch. de la Misión. 11. Arch. de la Misión, Secc. doc. 168