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BIENVENIDO DE ARBEIZA en realidad era una paz falsa, presagio de la gran tormenta que se estaba formando. Pronto aparecieron algunos artículos contra los curas– frailes en el diario "Renacimiento", lo cual hizo que la opi– nión general se interesara en aquel ruídoso asunto, que dio margen a muchas críticas y comentarios. El nuevo párroco empezó la restauración de la iglesia, convento y sacristía, terminando así el año 1905, sin lograr afianzar su posición en aquella parroquia, tris1emente célebre en la historia de nuestras misiones. Gran manifestación popu1ar. ¡No queremos frailes! Aquella tempestad que se veía venir, hizo por fin su siniestra aparición el 1 de enero de 1906. Se formó una manifestación compuesta de unos 3.000 hombres, entre los que había varios concejales; portaban los manifestantes una gran bandera negra en la que se había escrito "Ayao cami nang mañga fraile". "No queremos frai– les". Los directores de la manifestación subieron al convento. Habló primero D. Julián Gala, diciendo que no querían cu– ras-frailes, y un tal Herrera, quien dijo, que corría la voz, de que habían sido llamados a Sariaya por los ricos del pueblo. Habla el P. Román de Vera. "Y o les iba a contestar; pero primero me dirigí al jefe de la Constabularia, a qu:en yo había llamado el día ante– rior; le llevé a la ventana y le dije: ¿Cree V. que es legal esa bandera negra? Me contestó que era ilegal. Inmediata– mente mandó al Presidente que retirase él mismo aquella 162

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