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BIENVENIDO DE ARBEIZA Fueron muy bien recibidos del público, a pesar del am– biente antiespañol y antirreligioso tan extendido en ia pro– vincia de Rizal. Los Capuchinos en Bigaá. I905. El párroco de este pueblo había sido destituído por el Sr. Arzobispo, como consecuencia de una acusación lanzada contra él, de estar complicado con los bandoleros y también por el "odium plebis"; pues gran parte de la población no le quería. Como en Bigaá había mucho elemento anticatólico y so– bre todo enemigo de los frailes españoles, entraron muy sua– ve y disimuladamente. En efecto, se presentaron como sacerdotes encargados por el Sr. Arzobispo, para dar una misión; y en vez de hospedarse en el convento, estuvieron viviendo en casas particulares. Los misioneros eran el P. Blas de Guernica (nombrado párroco) y el P. Román de Vera, que fue allí para los días de la misión nada más. Comenzó ésta el 21 de octubre de 1905 y fue tal el éxito alcanzado, que se formó ya cierto ambiente favorable, de– terminando el P. Blas trasladarse al convento y tomar po– sesión de la parroquia. Comenzó luego a arreglar la iglesia, se activó la predi– cación y el catecismo, se esmeró en atender prontamente a los enfermos, aun en los barrios lejanos, se mostró bastante suave en la cuestión de los aranceles y poco a poco se creó en derredor suyo un fuerte partido de adeptos. que de nin– gún modo querían que salieran de Bigaá los Capuchinos, o frailes con barba como ellos decían. Sin embargo no faltaron individuos que trabajaron bajo 144