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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS del Obispado 18 , indicando también de pasada algo sobre la vida sacrificada del misionero y el espíritu apostólico. Como el Superior de Manila nada tenía que añadir a su anterior exposición de hechos, y la suerte estaba echada, li– mitóse a contestar breve y cortésmente, diciendo al acongo– jado Prelado: "El ver lo mucho que ha sentido V. E. al ver que no podemos hacernos cargo de la Isla de Siquijor, me ha impresionado dolorosamente" 19 • Entre tanto el Gobernador General de Filipinas Mr. Wrigth había recibido carta del Obispo de Cebú, dándole cuenta de todo lo ocurrido en Siquijor a los PP. Capuchinos, especialmente de la comunicación-orden del Gobernador Provincial a todos los presidentes municipales, prohibiendo admitir frailes españoles. Deseando dar una buena lección al citado Gobernador, atajando sus humos y demasías, pi– dió se hiciera un informe en regla, firmado por el Arzobispo de Manila y los Misioneros, a fin de proceder más segura– mente. Una vez terminado el informe, envió un delegado especial para examinar todo lo ocurrido, y entonces se des– cubrió que la comunicación-orden del Gobernador Provin– cial no tenía sello oficial ni la había dado como Gobernador; era simplemente un escrito privado o personal... y aquí ter– minó la investigación. 18. Es más que probable que el nuevo Obispo americano, por no hablar el español y no conocer el estado de la Diócesis, estaba mane– jado por algunos clérigos, que deseaban, a todo trance, deshacerse de la Isla de Siquijor endosándola a los PP. Capuchinos. 19. Carta del P. Morentin, 17 de octubre de 1904. El Superior de Ma– nila, al parecer, miró con mucho sentimiento la no aceptación de estas parroquias. Después de muchos años cuando en 1937 el autor le pidió algunos datos y aclaraciones sobre nuestra historia, escríbió, refirién– dose a esta cuestión: " ... la hermosa isla de Siqui.ior con sus 40.000 al– mas en cuatro o cinco parroquias muy próximas, dejó de tomarse con gtan sentimiento mío... porque los religiosos no se sintieron bastante misioneros". 117