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LOS CAPUCRINOS EN FILIPINAS Así se hizo en efecto, siendo elegidos para tan delicada y arriesgada empresa dos Padres y un Hermano cuyos nom– bres eran: P. Blas de Guernica, Esteban de Eriete y Fr. Dá– maso de Biurrun. Salieron de Manila el 27 de julio de 19ó4 en el vapor "Pleguezuelo" habiéndoles acompañado hasta el puerto el Superior de Manila. Grande era la importancia que el P. Morentin y los mi– sioneros daban a esta expedición; y así, llegado al conven– to, después de despedir a los tres religiosos, ilamó al coro a toda la Comunidad para rezar el "Itinerarium", pidiendo al Señor un viaje próspero y feliz. Casi al mismo tiempo había escrito al señor Obispo de aquella diócesis, diciéndole que seguía interesado en exa– minar y pesar deteniéiamente la proposición que el día 21 del corriente (julio) le hizo S. E. lima. de ceder a la Orden, por de pronto, la isla de Siquijor con todas sus parroquias. Después de pensar mucho, añadía, sobre el asunto y meditar sobre los inconvenientes de distribuir entre puntos tan lejanos y de diferente idiomas los pocos religiosos con que cuento todavía, puedo dar a V. E. Ilma. una contesta– ción condensada en estos puntos: "1. No podemos tomar definitivamente ningún punto, sin contar antes con la licencia de Ntro. Rmo. P. General. "2. Podría yo mandar ahora a aquella Isla, provisio– nalmente, tres religiosos, para que me informen de todo, a fin de poderme yo valer de su informe, para hacer la peti– ción al Rmo. P. General. "3. En el supuesto de que la contestación del General sea favorable, mandaré más religiosos a aquella Isla. 105

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