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-86 - quieres. Confío que Dios lo hará todo por su amor y bondad. Ya con esto experimentarás lo que se experi– mentó en otro tiempo, que la burra habló y después burra se quedó como antes. A mí lo mismo me pasa . De mí nada te digo , pues creo no contestas, por ,conocer no soy digna de oir tus doctrinas; pero no te abono esto: haz lo que quieras... El cuidado de la otra hermana que tenia con las ansias de ser reli– giosa, ya tiene lo necesario, y todo a poder de tra– bajos de nuestro Padre, y ahora se ha soltado el in– fierno para impedirlo. Te encargo esta Comunidad, que es extrema su necesidad, y las de nuestro P adre, que Dios lo ama y le da bien en qué trabajar y me– recer. Cuidado que no se ponga malo y el Abuelo, ,que Dios nos lo guarde. Yo siento que doy más tra– bajo a mi Padre que todos. El Señor le dé el premio -de su incomparable paciencia , y a tí te la dé para perdonar a esta indigna hermana, que te de~ea todo bien y pide tus oraciones, quedando rogando a Dios me guarde tu vida los muchos años que desea tu :afectísima hermana, que tu mano besa y en Dios te ,ama , MARÍA ÜERTRUDIS !,EL CORAZÓN DE JESÚS. El Beato Diego, rendido a la e videncia , le con– testa: t J. M. y J. Ronda, 26 de septiembre de 1794. Amadisisima hermana mía en el Señor: Este sea siempre con nosotros. Amén . Recibo con mucho consuelo mío la tuya . Confíe-