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-56 - murió el 9 de marzo de 1826 y la Madre Nieves, <;:_ sobrina del Beato el 31 de dici embre de 1830 . (1) Lo que ll evarnos escrito no da aún idea exacta de la penetración y discernimiento de espíritus del g-ran Apóstol. Léase la siguiente y notabilísima carta de otra dirigida, la R.M. Narcisa,del convento de Sea– la Coeli de Religiosas Dominicas de Castro del Río: « Ronda 18 de enero ele 1799. Mi Rda. M. Priora y hermana mía en el Señor: Este sea siempre con nosotros . He recibido la de usted, que me incluye en la suya nuestro R. P. Prior, y aunque me dice usted que no le escriba hasta que me lo haya escrito todo, me parece conveniente y aun preciso que antes me responda con la posible claridad y extensión a las siguientes preguntas: 1." Supuesto que la presencia ele Dios es en usted continua, y que lo ordinario es considerarlo en el atributo de su infinita misericordi a, dígame: si puesta usted en la oración siente en ella una cierta luz y suavidad en su en tendimiento y voluntad , la cua l, derramándose a los sentidos interiores, los un e todos y los detiene dulcemen te delante del Señor en aque l íntimo del alma, donde Dios se le manifiesta por medio de dicha luz. Si esto experirne11ta usted , diga los efectos que le quedan, esto es, qué des eos y qué propósi tos. 2.ª Si creciendo la luz del entendimiento y e l amor de la volun tad, advierte usted que el entendí - (1) Muerto el Beato Diego, la dirigió el P. Quar– tín , del Oratorio, el cual recogió la correspondencia del Beato con Sor Catalma de l Corazón de Jesús, que hoy conse rvan como preciosa reliquia los PP. del Ora– torio de Sevilla. Espe ramos pron to verla editada.