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-466 - 1.ª Solución de sangre humana. 2." Agua destilada, donde estaban diluidas las concreciones terrosas de los huesos. 3 .ª Agua destilada con un pedazo de tela empa· pacta en sangre. 4. ª Agua destilada con el algodón manchado en sangre de los huesos. En todas cuatro ponen la tintura alcohólica de guayaco! con aceite de esencia de trementina. Las tres primeras dan la reacción azul; la última no. Hay probabili dad de la existencia de la sangre, pero fal– tan los cristales de enina. Examen espectroscópico . - No observan las bandas de absorción, ni de la hemoglobina, ni de la hematina . Ob,ervan sólo la absorción limitada al ro– jo y al violeta, más o menos, según el espesor o gra– do de concentración de la solución examinada. Con la solución amoniaca l de las concreciones terrosas, la absorción comenzaba poco después de la raya D. Con la misma solución, un ta nto dil uída, terminaba bajo la raya F. C. Con la solución acética, concen– trada a espesor de un centímetro, el espectro termi – naba en la raya E. y F. Y con la mism? solución la absorci ón comenzaba bajo la raya F. G. Resulta– dos de la observación espectroscópica: Absorción de la parte más refrangible del espectro, mas no en las bandas especial es en la parte más luminosa . Examen microscópico .-El examen microscópi– co, que fué el se debió haber hecho en 1867 y en el primer examen de Roira, reveló enseguida la pre– sencia de la sangre. Hay que tener presente que Sé trataba de preparaciones microscópicas, llevadas a las pl acas unos 25 años después de ocurrido el mila– gro. Buscando, pues , los médicos de la Comisión, los cris tales de enina, ven, no sin estupor, las células

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