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--'IG - miento lo he dicho, para gloria de Dios, y jurado ser verdad lo referido, )> (1) M. Inés de Terán. - Sigue a la 1vladre Zayas, la Madre, Inés de Terán. La convirtió el Beato Die– go en la Misión de Estepona, y fué una de las pri– micias de su celo é!postólico. A costa de muchos tra– bajos entró religiosa en el monasterio de San Bernardo de Málaga, donde estaba la Madre Zayas. En su profesión el Beato Diego le predicó un ser– món enteramente profé tico, en e l que le anunció lo que tenia que padecer en el resto de su vi da: perse– cuc iones y desprecios de las criaturas, desamparos divin os, tentaciones y malos tratos del enemigo. Le anunció la victoria final en esta mara villosa profecía que se cumplió en todas sus partes. El sermón duró dos horas, y el mismo Beato confiesa que estuvo insp irado de Dios y ella mo vi da interiormente para recib ir su celestial enseñanza. Murió el 1817, a los 72 de edad, de un cáncer. Su correspondeIÍcia tam– se ha perdido. M. Rosa Hoppc.-En Málaga, dirigió también a la M. Rosa Hoppe. Alma grande la llamó el Siervo de Dio-s, que le tuvo que reprender al principio de enga- ( 1) Vida interi or y exterior del Beato Diego José de Cadiz, por e l Padre A! cobe r, página 373. - AI prin– cipio creimos que este caso de bilocación se refería a la Madre Zayas; mas en el «Compendio histórico de la vida del M. R. y V. P. Fr. Diego José de Cádiz.» - Ma– drid - 1853 se encuentran más pormenores y añade: «Este caso le aconteció con una religiosa capuchina, como lo ;-ifirma in rerbo sacerdotis el P. Fr. José de Navarra. quien siendo compañero del R. P. Provin– cial Fr. Jerónimo José de Cabra, tuvo en su mano y leyó la declaración jurada que la misma religiosa puso de su puño » pág. G2 No hemos podido averiguar ni et nombre, ni el convento, ni la ciudad a que se refiere este caso.