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- 487 - Decreto de Beatificación. - Completaremos es– te cuadro con el Decreto de Beatificación del Siervo de Dios, leído solemnemente en San Pedro, como dejamos consignado. DECRETO DE BEATIFICACIÓN LEÓN XIII, PARA PERPETUA MEMORIA La Eterr.a Sabiduría del Padre, cuando en mayor peligro ve a su Iglesia, por la creciente audacia de los impíos, entonces especialmente suscita santos va· rones, que, brillando en singular pureza de co:, ütm– bres, no mf'nos que en eximia doctrina, con esfuerzo sostengan la Re ligión y con sumo denuedo la defien · dan. Y así aconteció en el pasado siglo, para que, mientras hombres perversos conspiraban para tras– tornar el dli\recho divino y humano, piadosísimos va– rones, al contrario, con palabras, con escritos , y sobre todo con su ejemplo , instaurasen en Cristo la sociedad, y divinamente inspirados mostrasen que sólo en la fe católica tiene asiento la verdad y la salvación de todos. Entre estos vemos manifiesto que resplandeció el Venerable Siervo de Dios, Die go José de Cád iz, lustre y ornamento de la francis– cana familia de los Capuchinos, que con justo y me– recido título se alegra hoy, juntamente con la nobi – lísima nación española, en los celestes honores de– •Cretados a este insigne hijo suyo. Nació en Cádiz, antiquísima y floreciente ciudad de España, en el año de la Natividad del Señor 1743, ,habiéndole sido puestos, al ser purificado por el agua santa, los excelentes nombres de José y Fran– ·cisco. Tuvo por padres a José López Caamaño Te– jeiro, Ulloa de Barcelar y a María G arci-Pérez, los cuales, ilustres, no sólo por lo esclarecido de su li– ,naje, pero aun mucho más por su acrisoli:da piedad,