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-473- Discurso del Rvdmo. P. Postulador General. -Al ser leído en presencia de S . Santidad el prece– dente decreto, el Rvdmo. P. Mauro de Leonisa, Pos– tulador General de la Orden Capuchina, pronunció ante Su S antidad este discurso: «Beatísimo Padre: El dí a, hace ahora diez años, en que Vuestra Santidad declaró solemnemente ha– ber alcanzado un grado heroico las virtudes del V. Diego José, le tributó tantas y tan admirab les ala– banzas, que llegó a enaltecerlo, como varón santo y enviado de Dios, como otro Santiago y Vicente Fe– rrer, para la salvación de España. Perfectamente conforme a estas palabras de V. Santidad es la visión, que, según se refiere, tuvo el Siervo de Dios en los principios de su apostolado En efecto, cierto día, elevando fervientes oraciones a los pies de un Cru· cifijo, circundóle soberana luz, oyendo de Cristo esta voz: Ea, hijo, desde ahora serás contado en el nú– mero de mis Apóstoles y te constituyo pregonero de los divinos misterios . Los Príncipes de los Apóstoles, allí presentes, recibieron a Diego por hermano y compañero, y pu– sieron en sus manos las señales del cargo. ¿Qué ma– ravilla es, pues, que el varón de Dios, instruido y enviado por el cielo, haya obrado tan numerosas y egregias cosas en la Iglesia de Dios? Mas alboreó por fin el venturoso y alegre día en que, contado entre los supremos heroes el nuevo Beato, el orbe católico goce de un nuevo patrocinio y se corone la Santa Iglesia de un nuevo triunfo. Es– to, Beatísimo Padre, por lo cual tanto se había sus– pirado, es indecible el gozo con que es recibido, no sólo por nuestros Rel igiosos, sino por toda España, que se siente transportada de inmenso júbilo. Así todos, Beatísimo Padre, somos deudores de agradecimiento, y verdaderamente lo reconocemos,