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-469- villa! Si esto no es milagro-acaba diciendo el doctor Murino- no sé entonces lo que es milagro. Epílogo.-EI Dr. Murino, después de lo dicho, resume así sus conclusiones científicas: El examen físico - químico• microscópico revela tres milagros: l.º La emanación de sangre de los huesos, des– pués de 60 años, tiempo bastante suficiente para la descomposición total. 2.º La incorrupción de los huesos. 3. º La perfecta y maravillosísima incorrupc1on y conservación de los elementos morfológi cos de la sangre. Termina estas conclusiones con un párrafo bellí– simo, en el que se ve brillar la fe entre arranques de entusiasmo : «He tenido-dice- gracias al Emmo. Sr. Carde– nal Ponente, la fortuna envidiable de formar parte de la Comisión examinadora, y después de dar por es– crito mi voto, para esclarecer mejor los resultados del examen, yo querría antes de deponer la pluma ... Mas ¿quién me dará 1:1 palabra exacta para manifes– tar lo que en este momento siente mi ánimo? ¿Será permitido, tras la imperturbabilidad de la pericia científica, hacer resonar la nota entusiasta de un co– razón creyente? Me limitaré tan sólo a aconsejar al Postulador que recoja en una urna de oro los huesos y el polvo de la tela que nos sirvió para el examen, y todo el resto del material, tanto sólido como líqui– do, examinado por nosotros, no excluida la prepara– ción microscópica; y aplique después sobre ello,: las palabras de Ezequiel: Haec dicit Dominus Deus ossibus iis: Ecce ego intromittam in vos spiritum et vivetis, et daba vobis spiritum et vivetis, et scietis quia ego Dominas. «Esto dice el Señor a 31