BCCCAP000000000000000000000178

- 41 gos, aun en el sentido y con el fin que los pide. Propter electos breviabuntur dies illi. Si hace Dios est o ¿qué será bien que nosotros le pidamos? Ahora reflexiono que las plagas de Egipto fueron enviadas por Dios, y Moisés y Aarón pedían que ce– sasen, no que vin iesen. Pidamos con la Santa Madre Iglesia: fndignationem tuam a peccatis nostris averíe, et in gentes quae te non cognoverunt ti– morern nominis tui benignus inmilte. Pidamos fue– go, luz y el impulso de una gracia poderosa, y vere– mos convertido al mundo sin estrépito. No haga V. P . R. caso de mis ignorancias. Soy inclinadís imo a la misericordia, porque me reconozco misera-□ le, y, aunque deseo mi conversión,·quisiera fuese efecto de la gracia interior y no del terror, y quiero para mi pr ójimo lo que para mí deseo. No sé cómo he escrito esto, porque el correo me tiene abrumado. En todo caso yo pido a V. P.M. R. que por caridad me mire como hermano, seguro de que lo venero y amo entrañablemente . Mande lo que guste, y encomiéndeme a Nuestro Señor, a quien ruego guarde su vida muchos años en su santo amor y gracia. B. L . ~1. de V. P. R. su afmo. hermano y siervo en Nuestro Señor jesucristo. FR. DIEGO Jr 1SÉ , JE CÁ t IZ. » Este es el Beato Diego, todo corazón, todo bon– dad, dulzura y misericordia. ¿Cómo no se nos ha de hacer tan simpático, si, aun viendo que es necesario el castigo , lo pide para sí o se postra ante Dios para que lo detenga y no nos aniquile? Los sentimientos del Beato Diego como predica– dor , el concepto que él tenia de lo que era y debía ser su oratoria, además de lo consignado en estas

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz