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- 439 - Honras en tas Catedrales. - Las Catedrales de casi toda España, al recibir el aviso del 7'v1, R. P. Provincial de Andalucía, celebraron por él hon– TaS fúnebres, como canónigo suyo y dignidad. Dis • tinguióse entre todos el Cabildo de la Catedral de Sevilla, el cual, a pesar de haber acuerdo capi - tular en contrario, de que no se celebrasen hon - rns con oración fúnebre, sino por los Arzob ispos y personas reales, hizo una excepción con Fr. Die– go, y , en cabildo extraordinario, acordó celebrarlas con toda la solemnidad que acostumbra la Basílica Hispalense. Dobló la Giralda durante veinticuatro horas, y el dia 19 de mayo se celebraron los funera– les, asistiendo el Ayuntamiento y Comunidad de Ca– puchinos. Celebró la Misa elRYdmo. Sr. Dr. D. Juan Acisclo de Vera y Delgado (a quien el Beato profe– tizó su elevación al Episcopado) Arzobispo de Lao · dicea y Coadministrador del Cardenal Barbón , y predicó D . Antonio de Vargas, canónigo y doctor de 1a Universidad de Sevilla, mm hermosa oración fú · nebre, que se imprimió después. Lo mismo hi cieron los Cabildos de Jaén y Baza ; el de Córdoba , en el cual tuvo la oración fúnebre D. Mariano José Sanz; y el de C ádiz, en el que pre– dicó D. Francisco Mel itón de Menije, Canónig o Ma– gistral. En general le hicieron sufragios, como a ca– nónigo , casi todas las Catedrales y Cabildos de Es– paña, pues como individuo suyo tenía derecho a su– fragios . Los parientes y familia del Beato celebraron también honras con oraci ón fúnebre , en el convento de Santa Ana de S evilla , donde el Bea to D iego te – nía iU sobrina, predicando en ellas D. Manuel Prie– to, Rector de la Uni versidad y Canónigo Mag istral d e S evi ll a. (1) (1 ) C onservamos el 0rigi11al de ella.