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- 417 - para Obispo de la Concepción en Chile . (1) A su tío· también le dijo confidencialmente que no profesaría una señora, que tomó el hábito de religiosa , y, en efecto, se volvió poco después al siglo, aunque en él vivió piadosa y santamente. Predicciones a los Benjumea . -Don Manuel Benjumea, como hemos dicho, fué uno de los gran– des amigos del Beato Diego y sus pies y sus manos para todo c• anto necesitaba. Acudía a su amigo el Beato en todos sus apuros, y en cambio él tenía fe ciega en la protección del Siervo de Dios. Se con– serva toda la correspondencia de los dos amigos . Siempre que la señora de D . Manuel iba a dar a luz se lo comun icaba con antelación, y el Padre Diego con– testaba: -«Pediré a Dios por el buen éx ito del parto de la señora , y a lo que nazca se le pondrá el nombre de Mariano José de la Santísima Trinidad ». En efec– to, éste fué feli z el día 28 de abril, y en el co– rreo de 1.º de mayo recibe carta D. Manuel Benju– mea del Si ervo de Dios en que le da la enhorabuena, congratulándose de tener un ahijado de tan hermoso nombre. A todos sus hijos les fué poniendo nombre aun antes de nacer , bautizó algunos de ellos , y a uno que no le puso nombre nació muerto . Temiendo mo – rir la señora en una de estas ocasiones, consultó al Beato Diego , el cual le dijo que tuviera fe, y se tran– quilizase . El susto final fué mayor que todos. Presen– tóse en Cádiz y Sevilla el cólera. D. Manuel escri– bió aterrado a su amigo, el Beato Diego, pregun– tándole como a un oráculo, si huía y abandonaba todos sus negocios para salvar su vida y la de los suyos, o se quedaba en Sevilla. Fr. Diego les res- (1) P. Luis A. de Sevilla, pág. 548.-EI retrato se conserva en la Abadía del Sacro Monte de Granada.