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-413- Fiduciam lzabuisti in malitia tua ... sapien– tia tua et scientia tua haec decepit te, et dixisti in carde tuo: Ego sum, et praeter me norz est alter... ruet super te calamitas, quam non potes expiare. (1) Haec dicit Dominus: insanabilis f raetura tua, pessima plaga tua,· curationum utilitas rzon est tibi. «Esto dice el Señor: la llaga de vuestra im– ¡::iedad, no es solamente mala, sino pésima, y la frac– tura o división de vuestra in1usta apostasía es por vuestra dureza de corazón incurable, y por lo tanto es como infalible vuestro castigo y perdición ». (2) Anunció proféticamente el cólera en Sevilla , Mála– ga, Jerez y Cádiz con las expresiones más terribles, y decía a todo el que quería oírlo que aquel era el primer castigo, pero que el castigo g rande verz– dria después. La visión de Zacarías está tremenda– mente aplicada a España en la Oración fúnebre del P. Ruiz, cuya moralidad es toda profética, como puede verse por los textos citados y con sólo leerla ; y con haber circulado impresa por toda la nación, na– da de esto advirtió la ceguera inexplicable de enton– ces. Viéndose toda Andalucía invadida por el cólera, y cumplidas las profecías del Siervo de Dios, toda– vía en uno de sus últimos sermones de Ronda llamó flores y delicias males tan atroces erz compara– ción de los que nos aguardaban. (3) (1) lsai. 47-10. (2J Jer. 30-12. Oración fúnebre del P. Ruiz 48. (3) Como dato curioso, insertamos el te ,timonio del P. Vicente de Grazalema. Téngase presente que la oración fúnebre de este Padre está predicada en 1801. «¿Se rá igualmente cierto que nosotros estemos reser– vados - la España, digo, la España, la porción más no– ble del rebaño de Cristo- será cierto que nosotros he– mos de ver y sufrir el cumplimiento de otra terrible pro– fecía del P. Cádiz? Cuando la epidemia del año último