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CAPÍTULO XXVIII Profecías del Beato Diego José de Cádiz. «La profecía es una cierta luz o inspiración divi– na, que manifiesta con certidumbre indefectiblE. lo porvenir. Es gracia altísima, que hace digno al pro– feta de los más altos honores: «Anunciadnos lo ve– nidero-dice Dios burl ándose de los paganos-y conocerémos que sois dioses. » «Con ella se anuncian los futuros contingentes o los sucesos que han de verse en adelante, y no pueden naturalmente cono– cerse, y se descubren las cosas ocultas y distan– tes » (1) Así como en la Antigua Ley mandaba Dios a sus profetas para anunciar a su pueblo las iniquidades y apostasías, que había cometido, y profetizar contra Egipt0, Nínive, Tiro y Babilonia , así en nuestros tiempos designó al Beato Diego José de Cádiz, como enviado suyo a España. Si alguien hubiera anuncia– do a España todo lo que le iba a suceder, y ese al– guien confirmara sus profecías con públicos y ruido· sísimos milagros ¿merecería ser oído? Noluit inte– lligere ut mate ageret. No quiso entender España para obrar el mal. Antes de estrellarla en un abismo de sangre, cieno e ignominia; antes convertirla en (1) Beato Diego J. de Cádi z-Oración fúnebre del P . Ruiz, pág. 371