BCCCAP000000000000000000000178

- 402 - v inas cosas del amor de Dios y de la unión del alma ,con este divino objeto, que ninguna duda dejaba en que la suya gozaba de los singularísimos y dulces efectos que produce tan estrecha y bella unión. En mu chas otras ocasiones- continúa -- lo ví en iguales térm inos enajenado de sus sen tidos >> .(]) Asistiendo el Beato Diego en S evilla a la Mis a Conventual, en la Iglesia de Capuchinos, el día de S . lldefonso de Toledo, su especialísimo abogado , le sobrevino un éxtasis o sueño misterioso, en el que se le presentó, vió y distinguió un clarísimo monte, y en su cumbre un trono de majestad, rodeado de -espí ritus o inteligencias imperceptibles o indifinib les , a donde subían y presentaban los Obispos y Prela – dos de las Iglesias las oraciones de los fieles y por 10 1 , fieles, significadas en unos incensarios que lle– vaban en las manos del ante del pecho. El significado de esto es muy alto y misterioso; pero se reduce a l cuidado pastoral de los Obis pos. D. Francisco Sánchez, presbítero y capellán de la capilla de Jesús de Martas, depuso con toda for– malidad que, saliendo con muchas personas a recibir a l Padre , al cortijo de la Cueva, iba enteramente disfrazado y sin insignia alguna que manifestase su -carácter, para evitar que cuando llegase a besarle la mano, se arrodillase como tenía de costumbre. Ja– más le había hablado, y cuando llegó a aquel si t io era bien oscurecido; pero otra luz se lo descubrió tan a las claras que, no bien se había acercado al Padre, ,cuando ya estaba en la postura indicada, en ademán de besarle la mano. Curaciones milagrosas. - Refiere el P. Alcober que , hallándose el Beato Diego de Misión en Gra– riada, el año 1778, le presentaron a un chico de 7 a ( I ) Card. Vives. pág. 31 l.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz