BCCCAP000000000000000000000178

-31 6 - dad de nuestro Beato Diego resplandece más que en ninguna parte en la correspondencia con su ami– go, el P. Francisco de Asís González. Llámase a ca– da paso gallego , borrico , antípoda de Jesucristo, bestia que por dispensa anda en dos pies y otras . lindezas por el estilo. Entre ellas hay cartas que no nos resolYemos dejar de insertari c1s : t J. M. y J. Ronda 8 de abril de 1796. Amadisimo hermano mío de mi mayor veneración: Coti ella recibo la tuya del 3 del corriente, con el consuelo de tu alivio , que para gloria de Dios te deseo muy cumplido, de modo que sigas predicando tus pláticas dominicales sin detrimento o sin perjui– cio de tu salud. ¡Cuánto me al egro de esto! ¡Pero cuánto más de que ya no tomes pesadumbre por mis cosas, aunque me den con un porro en la cabeza! Sí, hermano mío, no lo sientas , alégrate; que, ¡ojalá hubiera alguna buena alma que me anduviera con la persona, y me sacudiera el polvo , que hasta el alma se ha introducido, y la tiene entrapada y con tantas telarañas, que se esconden en ella toda especie de sabandijas ponzoñosas! Noli me tangere, no te acerques a esta cloaca, capaz de apestar un reino en– tero y aun a todo el mundo. Exi a me, frater, quia hamo peccator sum, no te suceda lo de qui tetige– rit piscem ... No pensaba decir esto; pero dicién– dome tú el que eres, me evidencias que ignoras el que soy. Vamos adelante, tú por lo senda de la humildad, y yo, infeliz de mí, que no acabo de se– pararme de la de la soberbia y relajación .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz