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-308- los de humi ldad . Entretejiendo textos de la Sa g rada Escritura, se humilla, se confunde, se compara al ju– men to, al gusano, y a la burra de Balán, y declina en el Señor y en el minis terio el honor que recibe. En J aén, en la procesión cla ust ral , después de nombrarl e y tomar posesión de s u asiento de canóni– go, oyó claramente la voz de C risto, que, vesti do en el Pretorio de rey de burl as, haciéndose le presente, le decía:- «Coteja el honor que llevo por tí con el que te hacen por mi. ,> Ya mucho antes, desde su es– tancia en Ronda, un as de las gracias especiales, que procuró obtener de la Virgen Santísima, fué mante– nerse en la humildad. El Beato Diego que solía en la intimidad ll amarse jumento y mul o gallego , llamaba a estos honores «apa rej os ", y esc ribía: - «Los pueblos han dado en honrar a este burro de Ga li cia, como si las muchas campani:las lo eleva– ra n de la categoría de borri co,> En estas ceremonias de las Universidades, le o– bligaban a pone rse la muceta y borlas de doctor, y cuando se veía con ell as solía decir: - «Yo que sé muy a fondo cuál es mi igno rancia, y me veo adornado con las insi gnias qu e prueban lo contrario ¿no es preciso que me avergüence de llevar este traj e? Contentémonos con aque llo de . .. au nque la mona se vista de seda, mona se qu eda > (1) Renuncia de sus privilegios. - La Orden, vien– do la emulación de las Uni versidad es y Cabildos en incorporarlo a su seno, juzgó que debía otorgarle los honores de Ex -Provincia l y Ex-Lector, los cuales llevan anejo el u,o del J\'L R. P., la precedencia so– bre los Padres más antiguos y otras va ri as exencio– nes y pri vilegios. La humildad de Fray D iego se (1) P. Luis A. de Sevilla, pág. 3U5. 21