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-2t18 - 1recibir revelaciones y v1s10nes divinas, éxtasis y ,raptos maravillosos, así también lo sería querer imi– tar al santo en lo que sólo hace inspirado y ayudado por Dios y que desde luego excede a las fuerzas na– turales. Al conocer las penitencias terribles del Bea– to Diego, entre ellas estarse días enteros sin comer, nuestra deducción y enseñanza debe ser esta: Si él hizo cosas tan extraordinarias ¿por qué no he de ha- •cer yo la penitencia ordinaria? Si él tomó sobre sí y trató de expiar los pecados ajenos ¿por qué no he de arrepentirme y llorar los propios? Si él tuvo valor para subir a las cumbres del heroisrno ¿por qué ha faltarme a mí para huir del pecado y renunciar a las vanidades del mundo? Y en esta vida moderna , en la -cual se multiplirnn las seducciones ¿ror qué no pro– ponerme adquirir la virtud, necesaria a todo cris– :tiano , de la penitencia?