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- ~6G - enterrados, qué tiempo, y pregúntales por qué de– fectos. En las bula.:;, apúntales el nombre, y el nom– bre de quien las toma y esto basta )) . (1) El Beato Diego empezó a recibir una serie de cartas estupendas. Supo el estado del Padre Pedro Rubiales, Prior de S3nto Domingo de Jerez, y del Padre .Mnriano de Medina, Capuchino. En carta de 24 de diciembre de 1798, recibe esta not ic ia, referen– te al Ernmo. Señor Cardenal Salís, Arzobispo de Sevilla: «Pedí licencia a mi Señor, después de hacer la Comuni ón espirih131, y recib ido sacramentado al a– mado Jesús , como usted me lo mandó, puse la bula al Señor Solís , Arzobispo, y se apareció y me dijo : - Dios se lo pa 5 ue, henmna mía. Le pregunté ¿por qué había estado tantos a1l os en el Purgatorio?– desde el 75 al 98-y me respondió: - «¡Oh hermana mía! ¡Quién no hubi,,ra ~ido Arzobispo! Los cargos eran muchos, la rent n muy grande y no se daba a los pobres. Yo no haci a caso sino de guardar estas rentas, y no cumplir como debía, lo que tantos ai'ios he estado p1gando con terribles penas. Dilo para que no detengan otros lé!s renta s, y cuiden antes de su muerte de distrib ui rlas a los pobres. Quédate en paz, y desapareció, lleno de gozo y alegría, y con muchos resplandores )) . (:2) Brindamos esta noti cia a los hi stori adores, que conocen su val or . Escribió el Beato Diego de Cádiz a la Hermana Antonia de Jesús Tir&do , que pidiese por su grande (11 Vida de la Hermana María Ar.tonia de Jesús Tirado. (Manuscrito) Cuaderno, 28 (21 Vida ele la Hermana Maria Antonia de Jesús Tirado. (Manuscrito) . Cuaderno 28 (Archivo del Beato Diego).