BCCCAP000000000000000000000178

CAPÍTULO XIII Fe del Beato Diego El hecho terrible y desconsolador de nuestros tiempos es la aparición de lo que llamamos incredu– lidad moderna. Recesserunf a fide ... Se apartaron de la fe naciones enteras, cayendo en brazos de la más despreciable apostasía. Se apartaron de la fe los poderes de la tierrá, y vino después la emancipación del derecho, la ciencia, la literatura, el arte y de la sociedad en masa, que encubrieron con esta palabra la vergonzosa huida de los brazos de Cristo y del seno de la Iglesia Católica . No es la persecución de la Iglesia en nuestros tiempos la franca y sangrienta de los Dioclecianos y Maximianos, ante la cual cabe la gallarda postura del mártir, que muere por el nom · bre de C risto y por defender la pureza inmaculada de su fe , sino la persecución a lo Juliano, en la que la calumnia , la burla, el desprecio , el chiste sacríle– go, el despojo y el robo en forma legal liquidan el tesoro espiritual de una raza, se ceban en sus rique– zas y en sus tesoros artísticos y literarios; y, no bas– tándole robar y matar a su víctima, pretenden cubrirla de oprobio , deshonra e ignominia. ¡Qué terrible es ver al poder y a la autoridad convertidos en enemi – gos de Cristo; a la ciencia y al arte, haciendo de arietes contra el muro inexpugnable de sus dogmas; al derecho moderno poniendo a la Iglesia al margen

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz