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-182- Santo Rosario, cuyo rezo jamás omitió. (1) Predicó de esta devoción innumerables veces, y escribió la novena de Nuestra Señora del Rosario de Cádiz, su patrona. Sabido es que era costumbre en toda Anda– lucía celebrar el Rosario de la Aurora. Por él veló siempre el Beato Diego, y llegando a la Carolina y demás pueblos, donde habían derramado los pobla– dores su veneno libertario, estableció en ellos el Ro– sario de la Aurora, para que no fueran una excepción en la piadosa y creyente Andalucía. Devoción a Ntra. Sra. del Carmen. - Igual de– voción tuvo a Ntra. Sra. del Carmen. Llevó su es– capulario desde la niñez, lo conservó puesto durante su vida, observando sus obligaciones, y af?rmando, siempre que se presentaba ocasión, que él era car– melita. Devoción a las Tres Ave Marías. - La antigua devoción de las Tres Ave Marías tuvo también en él un propagador fervorosísimo. La apr endió de nues– tros Padres antiguos de Cádiz , especialmente del V. P. Feliciano de Sevilla, que había publicado un cuadernito para propagarla. El Beato Diego la ex– tractó en lo substancial, le dió más precisión teoló · gica y la propagó y recomendó en sus Misiones. (2) (1) P. Sernfín de Ardales, pág. 107. (2) Devoción a la Santísima Virgen María en su coronación por Reina de los Cielos, compuesta por el Bto. Diego J. de Cádiz.- «Adalid Seráfico». Año 1900. - Devoción a la Santísima Virgen María en su Co– ronación por Reina de los Cielos, dispuesta por el P. Feliciano de Sevilla, Misionero Apostólico Capu– chino.-Por estar el ejemplar en malas condiciones no hemos podido leer el pie de imprenta. Lo recogimos y copiamos de una persona devota. Su impresión es de mediados del siglo XIX. Cotejado con la hojita del Beato. resulta está una refundición de la primitiva del V. P . Feliciano.

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