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- 172 - apóstol y propagador. A este fin, en la Misión de Jerez de la Frontera, hizo imprimir el librito «La Hora santamente empleada », del P. Cayetano de Bérgamo, Capuchino, de la Provincia de Brescia (Italia), al que puso el prólogo, que dedicó al Exce· lentísimo Ayuntamiento de Jerez, y añadió algunas devotas oraciones. Este librito es admirable y verdaderamente de oro, digno de que los Capuchinos lo propaguen y lo prefieran a las demás «Horas Santas », que al lado de esta se quedan oscurecidas. No en vano se han juntado en él las dos mejores plumas capuchinas del siglo X\'111. (1) En sns escritos se comprueba a cada paso su de– voción al Santísimo. De los maravillosos sermones que predicó sobre esta materia quedan bastantes croquis y muy notables. Sobresalen entre todos las Conferencias a los protestantes de Cádiz, en las que expone y defiende el dogma de la Eucaristía . En– tre estos merecen también notarse los sermones pre– dicados en las Misas nuevas de muchos sacerdotes, conservados entre sus obras inéditas, que merecen meditarse por la profundidad de su doctrina. El día que se pnbliquen, deben editarse todos juntos, y se– rán utilísimos para los predicadores. No menos admi· rabies son las treinta y tres autoridades de Santos Padres y Doctores sobre la S anta Misa, con el titu– lo: «La Misa sol de la devoción » reimpresa muchas veces, como hojita de propaganda. Son también muy devotas las décimas que compuso: ( 1) «Horn santamente empleada en presencia del Santísimo Sacramento, etc., por el M. R. P. Cayetano de Bérgamo, Religioso Capuchino de la Provincia de Brescia. - Con un prólogo del M. R. P. Fr. Diego José de Cádi z, Misionero Apostólico de Propaganda Fide, del mi~mo Orden. - Jerez de la Frontera, 1793.